Niña de tenis traviesos,
tomas, tiras y atacas.
Te dejan caer en tentación.
Azota el suelo sacramental
gritando, pataleando.
“¡Tá desatada la niña!”
Que nadie te detenga, Teté.
Mucho menos el hombre
con forma de te.
Niña de tenis traviesos,
tomas, tiras y atacas.
Te dejan caer en tentación.
Azota el suelo sacramental
gritando, pataleando.
“¡Tá desatada la niña!”
Que nadie te detenga, Teté.
Mucho menos el hombre
con forma de te.
H. M. Huízar escribe poesía y desarrolla videojuegos. Ver más entradas